7 pasos que yo seguí para salir de las deudas.
La mejor inversión que cualquier persona puede hacer es pagar su deuda” Paul Milligan
Quiero presentarle los 7 pasos que guiado por el Espíritu Santo seguí para salir de mis deudas; ahora yo soy libre de deudas e intento ayudar a que usted lo sea también, recuerde que pagar su deuda es el principio de su libertad financiera.
PASO 1 - Nunca me permití fallar en DIEZMOS Y OFRENDAS, me mantuve en fe y en fidelidad a pesar de los tiempos difíciles, recuerdo que eran tiempos en los que no había mucho dinero, de hecho casi nada, pero Yolanda y yo decidimos creer en el Señor y en su Palabra por encima de todas las cosas; entendí que fe es más que creer, fe es hacer. Malaquías 3.10 Lucas 6.38 Santiago 2.17-18.
PASO 2 - Le pedí perdón a Dios por mi negligencia financiera y apelé a su misericordia. Recuerdo que hice una oración parecida a esta: “Señor, tú no estás obligado a sacarme de esta situación porque tú no me metiste en ella, pero te pido que por misericordia me saques adelante, perdona mi ignorancia, mi negligencia y mi orgullo, en el Nombre de Jesús”, porque debemos de reconocer que muchas veces nos escudamos en el diablo para encubrir nuestras irresponsabilidades y fallas.
PASO 3 - Rompí TODAS mis tarjetas de crédito, e hice un pacto con Dios de no volver a tomar créditos de ninguna especie (Arresté a la deuda), me tomó 10 años aprender la disciplina para usar correctamente un crédito. Es un auto engaño decir que tenemos disciplina financiera cuando estamos endeudados.
PASO 4 - Pagué las deudas que SI podía pagar, y deje en manos de Dios las que yo no podía pagar. La Biblia nos enseña que Dios no aprueba la irresponsabilidad y desfachatez de nadie. Deber no es pecado, pecado es deber y no pagar. Uno de los activos que generan más ganancias en la vida es EL BUEN NOMBRE, cuando debemos y no pagamos lastimamos gravemente nuestra reputación, por ejemplo: Si le quitan a Levi’s toda su riqueza, pero le dejan el nombre, le tomará pocos años recuperar de nuevo la riqueza, porque hizo de su nombre una marca de confianza (Salmos 37.21, Proverbios).
PASO 5 - Determiné la CULTURA DEL CONTADO en mi vida, me discipliné a mí mismo, cambié mi forma de pensar, reconocí mi necedad y empecé a hacer las cosas contrarias a las que me habían llevado a esa mala posición en la vida.
Albert Einstein decía: “Los problemas que más nos afectan en la vida, jamás podrán ser resueltos en el mismo nivel de pensamiento que fueron creados”.
Me formulé un nuevo pensamiento: Si no lo puedo pagar no lo debo tener, fue la frase que me acompañó durante esos años junto a mis confesiones de fe.
PASO 6 - Me mantuve sirviendo en SU casa, Hageo 1.4-11 a grosso modo dice: “…sembráis mucho y recogéis poco…el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto…Buscáis mucho y halláis poco…¿Por qué?...Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa”. MI esposa y yo nos mantuvimos sirviendo y adorando en su casa como parte de nuestra ofrenda, y aunque muchas veces no sentíamos muchas ganas de hacerlo, decidimos permanecer en la Palabra de Dios; además es en Su casa donde fluye la sabiduría que nos da las estrategias para ganar en la vida.
PASO 7 - Trabajé duro, porque sé que Dios no bendice a los flojos, las riquezas siguen a los diligentes y a los perezosos los alcanza la pobreza; Isaías 3:10 “Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos…”. El trabajo es la oportunidad que se nos da para obtener sustento, semillas y recursos para obtener la libertad financiera.
Siguiendo estos pasos usted no saldrá de deudas de la noche a la mañana, pero en un año notará grandes diferencias respecto a su condición financiera, esto sin contar el gran beneficio que significa la disciplina financiera que obtendrá.
Finalmente, hay algo que he descubierto, en cuanto empezamos a demostrar con acciones que deseamos pagar nuestras deudas y alcanzar la libertad financiera, el Cielo empieza a moverse en nuestro favor, Dios hace que sucedan cosas extraordinarias y sobrenaturales, eso provoca que haya una aceleración sobrenatural en la eliminación de sus deudas.
Extraído de Sabiduría para ganar
Pastor: Alberto Gloria